En
la calle la Yedra, actualmente calle el Cristo ubicada en el centro de Mallén,
y en relación a la vivienda de D. Ángel Ramón, encontramos una de las
leyendas con más arraigo dentro de Mallén:
En
épocas de nuestros antepasados llegó a la localidad de Mallén un mendigo,
se acercó hasta la vivienda anteriormente mencionada, sólo pidió un trozo de
madero, una cuerda y un cuarto donde poder descansar. En aquellos tiempos esto
sería posible por la forma de vida y humanidad que se vivía.
Al cabo de tres días los propietarios de la vivienda, ya preocupados y al ver que el mendigo no salía, decidieron entrar al cuarto, y se dieron cuenta que el mendigo había desaparecido, quedando en el suelo el trozo de madero y la cuerda, y observando que en una de las paredes se reflejaba la figura del mendigo incrustada en la pared, esta imagen es la que muestra nuestro Santísimo Cristo de la Columna en la capilla actual de nuestra parroquia de Ntra. Sra. de los Ángeles de Mallén. Durante muchas décadas para los músicos y la banda municipal de Mallén viene siendo una obligación el día del Cristo pasar tocando por esta calle amenizando la Diana.Estos datos que ahora menciono, me los contó mi suegro D. José Agoiz Duarte, en los años 70, aunque los hechos ocurrieron bastantes años antes; como albañil de la localidad, llevó a cabo los trabajos ordenados por D. Ángel Ramón de picar la pared y volverla a lucir de yeso para desprender la imagen de la pared, al cabo de poco tiempo la imagen volvió a aparecer en la misma pared y el mismo tamaño, y entonces decidieron la propiedad y el albañil formar un armario paretero con sus puertas para tapar la imagen y enseñársela a cuantas personas la querían ver. En el año 1975 en mi plena juventud, y en conversaciones con mi suegro D. José Agoiz y ante la curiosidad y devoción al Santísimo Cristo de la Columna, le pedí que me llevase a esta casa con el permiso de D. Ángel Ramón, y me mostraran la imagen, así lo hicimos y mi sorpresa fue, cuando abrió el armario, sólo se veía una mancha muy oscura, yo dije que no veía nada, y el Señor Ángel con una vara que siempre llevaba en su mano me mostró el punto del hombro del Santísimo y entonces lo vi perfectamente, para mí, es la misma imagen que tenemos en la capilla actual. En el año 1994 mi hijo Iñaki, sabedor de esta historia contada varias veces en familia, me pidió que lo llevara a la casa para ver la imagen, yo pedí permiso a D. Ángel Ramón que entonces aún vivía y no tuvo ningún inconveniente en mostrarnos la figura tras el armario, y fue curioso, a mi hijo le pasó lo mismo que me pasó a mí la primera vez, sólo veía una mancha oscura, y entonces ya fui yo quien le indiqué el hombro de la figura para que viera la imagen allí representada, también él allí vio la figura del Santo Cristo. Yo, como perteneciente a la cofradía del Stmo Cristo de la Columna, desde hace 35 años, y miembro actual de la junta de la cofradía, al enterarnos la junta, del fallecimiento de D. Ángel Ramón nos pusimos en contacto con su familia para la compra de la vivienda para hacer algún tipo de museo para la cofradía ya que estoy convencido de que la historia es real.Por el momento la familia no ha decidido la venta de la vivienda, pero nos prometieron que si algún día la ponían a la venta seríamos avisados visto nuestro interés. Tras muchos años gritando en nuestra procesión de Septiembre la misma frase, nunca me cansaré de decir al término de la procesión. ¡¡Viva el Santo Cristo de la Columna!!. Gregorio Ibáñez Ibarbuen © Asociación Cultural Belsinon 2002-2009 |